El relato que escribiré a continuación es una transcripción casi literal de una historia que yo misma escuché en un restaurante. Referencias como nombres, situaciones y lugares específicos han sido omitidos y/o cambiados para preservar la identidad de la desafortunada víctima.
"Si tiene chili no como. No puedo comer chili. NO PUEDO.
Vos no sabés lo que me pasó...
A las pocas semanas de llegar a China empiezo a sentir una molestia en... digamos que empecé a caminar raro, algo me incomodaba, un cuerpo extraño me impedía desevolverme como siempre. No le di mucha bola al principio, pero la molestia era cada vez mayor y a mi dificultad para caminar se le había sumado un sufrimiento bastante singular: me dolía al cagar. Como no podía seguir así tomé coraje y decidí investigar qué estaba sucediendo por allá atrás. Me encerré en el baño con el celular, me bajé los lienzos y apunté. Sudaba como loco, entre el dolor, las luces del baño y la novia nueva que estaba estrenando que desde el living me preguntaba: 'Babe... are you ok?', y yo disimulando y tratando de hacer equilibrio para sacarle una foto a mi culo sin que se me cayera el Iphone al inodoro. Lograda la hazaña lo vi: ahí estaba en primer plano el capullito, la flor en el ojal, el tremendo grano que tenía en el ojete y que me estaba haciendo la vida imposible. Sospeché lo que podía ser y ya con las pruebas suficientes me asesoré con quien más sabe de todo: Google. El diagnóstico fue implacable: hemorroides de primer grado. Nada demasiado grave pero que debía ser tratado. Descartadas las causas más comunes solo quedaba la comida picante. Suspendí todo: chili, pimienta y lo que pude, pero se hizo difícil... vos sabés lo que pica la comida china...
Había que tomar otra decisión. Fui al médico, le mostré la foto, me revisó y confirmó el diagnóstico que el Dr. Google. me había dado. Sin embargo su prescripción fue más sádica: 'Hay que hacer acupuntura'. Acupuntura-en-el-culo. El solo hecho de imaginarme que me claven un agujita en el medio del orto hace que se me frunza hasta el apellido, y pretender clavarla encima en el medio de mi capullo en desarrollo lo hacía todavía más salvaje. 'No way' le dije. Agujas en el culo no. Su insistencia fue inútil y finalmente terminó por darme unas pastillitas que tampoco funcionaron. Volví a la semana siguiente con el capullo hecho flor y buscando una nueva alternativa a la inhumana acupuntura anal. Esta vez me recetó unos supositorios bastante gruesitos para un virgen de culo como yo, pero preferibles a los pinchazos.
Por suerte dos fueron suficientes.
¿Entendés, man, por qué no puedo comer picante? De solo ver el chili se me frunce..."
Desde aquella noche siempre que como fuera pido sin picante.
Todavía no he probado la acupuntura china, y no quisiera hacer mi drástico debut en un área tan sensible...
Una pregunta: la acupuntura se hace en el lugar de la herida o se hace en el lugar del cuerpo que refleja la parte herida?, es decir si a una persona le duele el estómago, la acupuntura podría ser en la cabeza. Bueno, en realidad nunca me hice acupuntura pero por las dudas "wo bu yao lade" "bu la".
ResponderEliminary como hacen los locales, que se la pasan comiendo picante???